sábado, 19 de mayo de 2018

LA LEYENDA JAPONESA DEL HILO ROJO DEL DESTINO




De acuerdo a este mito, toda persona está atada por el meñique de un hilo rojo invisible que lo conducirá hacia otro persona con la que hará historia.



Para los japoneses, que saben tanto e intuyen más, las relaciones humanas están predestinadas por un hilo rojo que los dioses atan a los dedos meñiques de aquellos que se encontrarán en la vida. De acuerdo a la leyenda, las dos personas conectadas por este hilo tendrán una historia importante, sin importar el lugar, el tiempo o las circunstancias. El hilo rojo se puede enredar, contraer y estirar, como seguramente a menudo ocurre, pero nunca se puede romper.



Esta leyenda, tanto más estética que la de las almas gemelas, surge cuando se descubre que la arteria cubital conecta el corazón con el dedo meñique (que es la misma razón por la que en tantas culturas se cierran promesas al entrelazar este dedo con el de otra persona). La delgada vena que va del corazón a la mano se extiende por el mundo invisible para terminar su curso en el corazón de alguna otra persona. Pero a diferencia de otras supersticiones amorosas, la japonesa no se limita a la pareja, ni a una sola persona a la que estemos destinados a encontrar. Habla de una suerte de ramificación arterial que surge de un dedo hacia todos aquellos con los que haremos historia y todos aquellos a los que ayudaremos de una manera u otra. Para la imaginación ontológica, el mito del hilo rojo es una manera de entender nuestro itinerario de encuentros como una trama predeterminada donde las relaciones de pareja, los roces íntimos y todas las pequeñas historias que enlazamos con otros no son triunfos ni accidentes del azar sino parte de un tapiz escarlata cuyos hilos nos fueron dados al nacer pero nosotros tejimos.

Una de las leyendas japonesas en torno a esto cuenta que un anciano que vive en la luna sale cada noche y busca entre los espíritus aquellos afines a reunirse en la Tierra, que tienen algo que enseñarse mutuamente, y cuando los encuentra les ata un hilo rojo para que encuentren su camino. Así, nuestros hilos rojos terminan en alguien más. Aceptar esto, o al menos considerarlo, es un consuelo secreto; es como si nuestros pasos, por más obstinados que a veces nos parezcan, supieran la ruta y la geografía de sus múltiples destinos amorosos y por lo tanto no hubiera “tropiezos” o decisiones mal tomadas.

En el cine hay dos momentos memorables que rinden tributo a la estética sutil y mistérica de este hilo rojo conductor: la primera es la película Dolls, de Takeshi Kitano, y la segunda Sayonara, de Joshua Logan. En ambas nos enteramos al final que las parejas estaban unidas por el hilo rojo del destino, y que todo lo que sucedió antes no fue sino una trama por la ruta del hilo que acabaría por reunirlos. “Journeys end in lovers meeting”, decía William Shakespeare.



Todas las culturas se han planteado qué es lo que gobierna el rumbo individual de cada hombre, y entre ellas muchas han concebido un hilo astronómico que predice sus caminos. Pensemos en las Moiras de los griegos, que sostienen un hilo de oro por cada hombre en la tierra y a su muerte lo cortan de tajo, o en el hilo, también rojo por cierto, de la cábala, que conecta a los creyentes con la Tierra Santa de Jerusalén. Es lógico pensar que si la vida se concibe como un gran texto (del latín textus: tejido, enlace), los hilos sean la materia prima del hombre para entramar su acontecer diario. “Perder el hilo” es ya una expresión universal para referirse al extravío práctico o incluso existencial.

Así, la leyenda del hilo rojo nos dice que dentro del laberinto de encuentros e historias compartidas hay una senda prediseñada y perfecta, un hilo escarlata que, como el de Ariadna, nos conecta con nuestro destino irrevocable colocado a la vera de otro hilo que también habrá de conducir a nosotros.

Las 4 parejas que estarían solteros si no fueran uno para el otro


Si tu pareja realmente te corresponde, entonces sabes que puedes ser totalmente tú y que juntos son el dúo más extravagante que puede haber. Tanto como para poder disimular en público sus rarezas y comunicarse solo con sus miradas. Pero cuando nadie los está mirando son de temer. O incluso si están en público, las personas que los miran podrían pensar que tienen algún problema, pero no. Así es como bailan, no están teniendo un derrame cerebral en conjunto o algo por el estilo.

Para honrar las parejas extrañas, aquí te dejamos 15 novios que han alcanzado el límite de su relación.
1. No sabes lo que es el amor hasta que ves este par de imbéciles

Unas gemelas idénticas le dan el “sí, quiero” a dos gemelos idénticos, pero son criticados por sincerar su relación



Hace unos meses, unos hermanos gemelos idénticos le dieron un significado totalmente nuevo a la idea de “conexión gemela” cuando le propusieron matrimonio a otras dos gemelas idénticas al mismo tiempo, llamando mucho la atención de los internautas.Josh y Jeremy Salyers, varones de 34 años y oriundos de Tennessee, conocieron a sus respectivas novias, Brittany y Briana Deane, ambas de 31 años, en el Twins Days Festival, un evento dedicado a los gemelos celebrado en Twinsburg, Ohio. Desde ese momento, su romance floreció rápidamente, sintiendo una conexión instantánea muy intensa.

Los dos conjuntos de hermanos, que por lo general siempre iban vestidos con trajes a juego y que, probablemente, también se casarán con la misma vestimenta, planearon llevar a cabo una ceremonia de matrimonio al mismo tiempo, e incluso quieren vivir juntos en una sola casa una vez que terminen todas las celebraciones.Por lo tanto, no debería sorprendernos que, cuando quisieron hacer la pedida de mano, los hermanos se aseguraron de que sus compañeras tuvieran una experiencia idéntica, planificando cada detalle correspondiente, incluyendo una camisa perfectamente combinada.

Por su parte, Brittany y Briana, ambas de 31 años, pensaron que habían quedado para filmar un comercial con sus novios ese 2 de febrero cuando se dirigieron al Twin Lakes State Park, en Virginia, lugar donde habían tenido la primera cita juntos. Las dos hermanas estaban vestidas con vestidos cerúleos y chaqueta corta blanca, mientras que sus novios llevaban corbatas y trajes grises a juego.

Mascarilla de arroz para lucir 10 años más jóven, ¡prepárala así!


Este es uno de los mejores secretos guardado por las mujeres orientales, las mismas que lucen una piel que parece porcelana y libre de imperfecciones.Al preparar esta mascarilla de arroz, estarás incluyendo naturalmente a tu rostro vitamina B, que promueve la renovación celular, e hidratarás profundamente tu piel.Esta mascarilla tiene propiedades antiedad, tonificantes y reafirmantes. Puedes aplicarla una o dos veces por semana, de preferencia en la noche. Esta es la forma de prepararla: